Quiero realizar un breve comentario sobre la decisión del supremo en hechar por tierra los recursos presentados por los objetores de conciencia a la asignatura de Ciudadanía.
Primero de todo hay que ver lo que hay detrás de todo esta maraña de despropósitos. No es una cuestión de doctrinamiento por parte del Estado, es una cuestión de poder. La Iglesia quiere seguir manteniendo un cierto poder en la educación de muchos niños, para así salvaguardarse de un futuro incierto. Ellos están realmente preocupados por el descendo de feligreses durante las últimas decadas, y estas familias que han presentado la objeción de conciencia no son mas que la punta de la lanza. ¿Amarás al projimo comoa ti mismo? ¿Acaso se cree la Iglesia poseedora de la ética y moral? ¿no es verdad que Ciudadanía imparte las mismas doctrinas que la Iglesia pero dejando al lado a un Dios Supremos y haciendo al hombre responsable de sus actos? ¿no vivimos en el siglo XXI? Vamos a ver, este es un mensaje para el Vaticano... olvidaros de luchar contra las fuerzas y corrientes sociales de este nuevo siglo y haceros un lavado de cara, los Concilios Vaticanos han quedado anticuados. La Iglesia no es mas que una empresa que se cree que tiene el monopolio de la Fé. Pues yo os digo una cosa, yo tengo fé, y no porque crea que existe un Dios, sino porque creo en el hombre.
Aparte de esta breve crítica contra los métodos eclesiásticos, también me gustaría resaltar el por qué es conveniente una asignatura como esta. Los centros de poder se encuentran en las grandes urbes: Madrid, Barcelona... ciudades cosmopolitas y multiculturales, que por el contacto directo, sus habitantes, no han tenido más remedio que aprender a convivir de cierta manera en calma con otras culturas. La información que ofrecen los medios de comunicación que se aglutinan en esas ciudades dan una información sesgada, porque parece que España sólo se reduce a estas dos grandes urbes. Pero, ¿qué pasa con el resto de España? Ciudadanía es útiles para aquellas comarcas que están empezando a recibir a otras culturas e incorporándose a la Europa del siglo XXI. Os digo de buena mano que en muchas localidades ese civismo que Ciudadanía intenta enseñar no existe prácticamente. Y no por que sus habitantes sean tontos o algo por el estilo, sino porque como están "aislados" de la realidad que vive el mundo, y no conocen otras formas de pensar, o nadie les enseña que se puede actuar de otro modo; no pueden saber que existe una alternativa a los valores vigentes. Las noticias sólo ofrencen desgracias, y un ejemplo de ello es la constante aparición en los medios de la violencia doméstica. En cierta manera al ofrecer esas imágenes están proporcionando al hombre alejado de la realidad una salida de su sufrimiento. Y encima no es una reacción extraña, sino que muchos hombres ya lo han hecho. Es algo que hacen los demás hombres, y eso lo ven en las localidades y lo toman de ejemplo.
Primero de todo hay que ver lo que hay detrás de todo esta maraña de despropósitos. No es una cuestión de doctrinamiento por parte del Estado, es una cuestión de poder. La Iglesia quiere seguir manteniendo un cierto poder en la educación de muchos niños, para así salvaguardarse de un futuro incierto. Ellos están realmente preocupados por el descendo de feligreses durante las últimas decadas, y estas familias que han presentado la objeción de conciencia no son mas que la punta de la lanza. ¿Amarás al projimo comoa ti mismo? ¿Acaso se cree la Iglesia poseedora de la ética y moral? ¿no es verdad que Ciudadanía imparte las mismas doctrinas que la Iglesia pero dejando al lado a un Dios Supremos y haciendo al hombre responsable de sus actos? ¿no vivimos en el siglo XXI? Vamos a ver, este es un mensaje para el Vaticano... olvidaros de luchar contra las fuerzas y corrientes sociales de este nuevo siglo y haceros un lavado de cara, los Concilios Vaticanos han quedado anticuados. La Iglesia no es mas que una empresa que se cree que tiene el monopolio de la Fé. Pues yo os digo una cosa, yo tengo fé, y no porque crea que existe un Dios, sino porque creo en el hombre.
Aparte de esta breve crítica contra los métodos eclesiásticos, también me gustaría resaltar el por qué es conveniente una asignatura como esta. Los centros de poder se encuentran en las grandes urbes: Madrid, Barcelona... ciudades cosmopolitas y multiculturales, que por el contacto directo, sus habitantes, no han tenido más remedio que aprender a convivir de cierta manera en calma con otras culturas. La información que ofrecen los medios de comunicación que se aglutinan en esas ciudades dan una información sesgada, porque parece que España sólo se reduce a estas dos grandes urbes. Pero, ¿qué pasa con el resto de España? Ciudadanía es útiles para aquellas comarcas que están empezando a recibir a otras culturas e incorporándose a la Europa del siglo XXI. Os digo de buena mano que en muchas localidades ese civismo que Ciudadanía intenta enseñar no existe prácticamente. Y no por que sus habitantes sean tontos o algo por el estilo, sino porque como están "aislados" de la realidad que vive el mundo, y no conocen otras formas de pensar, o nadie les enseña que se puede actuar de otro modo; no pueden saber que existe una alternativa a los valores vigentes. Las noticias sólo ofrencen desgracias, y un ejemplo de ello es la constante aparición en los medios de la violencia doméstica. En cierta manera al ofrecer esas imágenes están proporcionando al hombre alejado de la realidad una salida de su sufrimiento. Y encima no es una reacción extraña, sino que muchos hombres ya lo han hecho. Es algo que hacen los demás hombres, y eso lo ven en las localidades y lo toman de ejemplo.
Para que veáis que es verdad, y que sólo hay que ofrecer alternativas, que mejor que el efecto "Neira". Este profesor que defenció a una mujer maltratada, y por ello acabo en coma en un hospital ha hecho que acciones como estas se reproduzcan por todo el país, porque las personas que no sabían de esta alternativa la han visto por la tele, y la han considerado mejor que la existente.
Ciudadanía sólo quiere que los jóvenes de ahora conozcan otras maneras de actuar y convertir a este país en un país más cívico, que se aleje de las formas antiguas de relación. Un campesino de un pueblo puede creer que es normal pegar a su mujer porque su abuelo lo ha hecho y su padre también, y encima ve en la tele que es lo normal en la sociedad. O lo que es peor, una mujer de un pueblo puede pensar que es normal que le azoten si se ha portado mal, ya que forma parte de la tradición familiar. Y así con imnumerable ejemplos. Es una asignatura útil para una mejor convivencia con nosotros mismos, con nuestros congéneres, con nuestros conciudadanos, y por supuesto, con el resto del mundo (Ecosistemas y Culturas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario