martes, 3 de marzo de 2009

La crisis empieza a tocar fondo


En el mes de Febrero ha aumentado en 150.000 personas el paro. Esto tiene dos lecturas: todavía sigue destruyendose empleo a pasos agigantados, pero parece que se está estancando la destrucción de empleo, ya que en Enero el paro aumento en 250.000 personas aproximadamente. Esto coincide perfectamente con mis predicciones, en la cual dije que la crisis tocaría fondo entre Febrero y Marzo. Esto no quiere decir que empezamos a crecer en Abril, sino que ya hemos tocado fondo. Además los datos del desempleo en Febrero del 2009 coincide perfectamente con mi teoría de los despidos por oleadas.

En este post especifiqué que estamos ya acabando con la tercera oleada, la cual era la de los despidos causados por la bolsa de desmpleo que ha creado el sector inmobiliario y secotres afines. En Febrero el sector más perjudicado fue el de servicios e industria en este orden, siendo el tercero el sector de la construcción. Esto encaja perfectamente con mis reflexiones con la crisis. No me atrevo aventurar cuadno empezaremos a crecer económicamente otra vez, porque no se las bases del nuevo modelo económico español. Pero si las cosas siguen marchando bien, se tendría que empezar a crecer en el último trimestre del 2009.

lunes, 2 de marzo de 2009

Ensayo sobre la fusión de las galaxias por Marc Huertas, investigador del ESO (European Southern Observatory)


Este ensayo de Marc Huertas-Company, investigador del ESO (European Southern Observatory), me parece realmente muy interesante, ya que explica la evolución del universo a través del canabalísmo galáctico. Es decir, que en el futuro se espera que las galaxias se sigan fusionando. Esto casa perfectamente con mi Teoría de los Universos Cíclicos, la cual dice que llegará un momento en el tiempo en que todas las galaxias se hayan fusionado creando la madre de todos los agujeros negros. Y cuando ese agujero muera, se producirá una implosión que se parecería sospechosamente al famoso Big Bang. Esto qierría decir que quizás este sea el Universo nº 9333... Pero para que lo entendáis emjor os recomiendo dar al enlace. Si no ilustraros simplemente por las palabras llenas de pasión de Mark. Ah, por cierto, este ensayo lo ha copiado del periódico digital El País. Gracias :P

Canabalísmo Galáctico
La fusión de galaxias, motor de la evolución en el universo

Galaxia, una palabra que todos hemos oído más de una vez ya sea en películas o documentales, y sin embargo, ¿sabemos realmente lo que es? Una galaxia no es más que un conjunto de estrellas. De este modo, todas las estrellas que podemos apreciar en el cielo nocturno sin necesidad de telescopio pertenecen a nuestra galaxia, la Vía Láctea. Una galaxia de talla media, como la nuestra, suele tener del orden de cientos de billones de soles. ¿Que cuantas galaxias hay? Difícil responder porque no siempre es posible detectar las más distantes, pero en un área del cielo del tamaño de la luna llena es posible hallar del orden de medio millón de estas.

Ahora bien, ¿son todas iguales? La respuesta es evidentemente no, de lo contrario sería demasiado sencillo y los astrónomos tendríamos poco trabajo. Las galaxias, como las estrellas, tienen diferentes tamaños, masas y también formas. Sí, formas. Cuando uno piensa en una galaxia suele tener en mente una espiral como aquella que se hiciera famosa por las películas de la Guerra de las galaxias. Pero eso no es más que un tipo de galaxia que denominamos galaxia espiral. En ellas, las estrellas están en continua rotación en torno al centro y la gran cantidad de gas que contienen permite que nuevas estrellas estén naciendo continuamente. Sin embargo, existen también galaxias elípticas. Éstas, como su nombre indica tienen una forma ovoide, y las estrellas, en lugar de girar ordenadamente se mueven aleatoriamente en todas las direcciones como si fueran partículas en un gas. Además, en estas galaxias, prácticamente no nacen estrellas, lo que provoca un envejecimiento progresivo de la población, similar al experimentado por las sociedades del primer mundo durante los últimos años.

La 'Clasificación de Hubble'
El astrónomo Edwin Hubble, quien descubrió las galaxias por primera vez en los años 20 y que posteriormente dio nombre al famoso telescopio espacial, hizo una clasificación conocida bajo el nombre de Clasificación de Hubble, que separa precisamente las galaxias en diferentes tipos según la forma. Si miramos en el vecindario de nuestra Vía Láctea, en torno al 25% de las galaxias son elípticas mientras que el 75% son de tipo espiral. Tan solo un 1% presenta una forma irregular que no entra en la clasificación.

La pregunta que os estaréis haciendo ahora es: ¿por qué hay diferentes tipos? ¿cómo se forman? Pues bien, éstas son precisamente algunas de las preguntas que nos hacemos los astrónomos y a las que intentamos hallar una respuesta.

Tenemos un punto a nuestro favor: la velocidad de la luz es finita y por lo tanto para remontar el tiempo y ver cómo eran las cosas antes nos es suficiente con mirar lejos y ver qué formas tenían las galaxias en el pasado y así intentar entender cómo se formaron. Sin embargo, cuanto más lejos nos vamos, más pequeña es la talla aparente de la galaxia y por lo tanto más difícil es determinar su forma. Observar una galaxia como la nuestra cuando el universo tenía la mitad de su edad actual, es equivalente a observar una moneda de un euro a cinco kilómetros de distancia. De ahí que sean necesarios instrumentos en el espacio como el telescopio espacial Hubble o técnicas de corrección atmosférica, como la óptica adaptativa.

Las galaxias irregulares aumentan al remontar el tiempo
A pesar de estas dificultades, empezamos a tener algunas ideas de lo que ocurrió y puede seguir ocurriendo en nuestro universo. Sabemos que a medida que remontamos el tiempo, el número de galaxias irregulares aumenta considerablemente, como si todavía no hubieran adquirido su forma definitiva. Es más, encontramos también galaxias fusionándose entre sí, lo que parece indicar que las galaxias actuales se formaron por fusiones sucesivas de pequeñas entidades. Por ejemplo, simulaciones realizadas gracias a la potencia de cálculo de los ordenadores de hoy en día parecen indicar que la colisión de dos galaxias espirales puede generar una galaxia elíptica. Esto no es todo, otros mecanismos violentos como vientos causados por explosiones de estrellas o agujeros negros permiten de igual modo frenar el nacimiento de estrellas. Pero eso es otra historia...

¿Y nuestra Vía Láctea? ¿Ha experimentado o experimentará este canibalismo galáctico? Sabemos que en este mismo momento está absorbiendo pequeñas galaxias satélite como las nubes de Magallanes, apreciables a simple vista desde el hemisferio Sur. No son más que interacciones menores con poca repercusión para nuestro Sistema Solar. Sin embargo, es posible que en un futuro nos fusionemos con nuestra gran vecina Andrómeda, transformándonos quizás en una galaxia elíptica. Pero, tranquilos, de ocurrir esto, será dentro de mucho, mucho tiempo, cuando nuestro Sol ya haya pasado a mejor vida.

viernes, 20 de febrero de 2009

Economistas del palo (Reflexión sobre el plan Obama y su repercusión bursátil)

El Dow Jones y el Nasdaq 100 han reaccionado de forma negativa al plan de Obama. Esto que todos interpretan como una mala señal, yo la interpreto de una coherencia aplastante. Mi modelo explicativo en mas sociológico y psicológico que economista. Un economista piensa en los números, en que un estímulo obtiene una respuesta fija. El economista piensa en términos macroeconómicos, en que más dinero en las bolsas, aumenta la confianza de los mercados, y por tanto, se invertirá más. Pues resulta que ha pasado justo lo contrario, los mercados están bajando, y los economistas han puesto el grito en el cielo. Este tipo de economistas son a los que denomino economistas del palo, ya que obvian un análisis sociológico y psicológico del momento. La economía son las personas, y las reglas económicas no son más que fórmulas que predicen resultados bajo el precepto de que no cambie nada. Estas fórmulas económicas valen si todo va bien, pero en sus algoritmos no aparece nada que pueda predecir sorpresas. A lo mejor sólo cambios paulatinos, porque 50 señores se ponen alrededor de varias gráficas y deducen: Coño!, cuatro meses bajando seguidos, esto va mal chicos... Los banqueros han sido incapaces de mirar su propia mierda, cuando examinan con lupa las de los demás, y por eso no predijeron que lo que olía mal era su propia mierda. O peor todavía, no se la miran porque saben que huele mal, y que paguemos justos por pecadores. ¡¡¡La espada de Damocles caerá sobre vosotros infieles!!!

Las personas por separado afectan a la economía a un nivel microeconómico. Pero en este mundo globalizado, si afecta a muchas personas a nivel microeconómico, pasa a convertirse en un problema macroeconómico. Estos hechos pueden ser golpes de estados, guerras, y hundimiento de instituciones reguladores de la economía, como ocurre ahora con los bancos. Los modelos económicos no pueden preveer estas cosas, de ahí su ineficiencia. Este hecho es un factor humano que ningún algoritmo puede preveerlo. Por eso es fundamental una profunda reestructuración de los organismos internacionales reguladores, para que puedan preveer como afectan los factores humanos a los modelos económicos.

Pero siguiendo con la reflexión del por qué de la reacción de las bolsas ante el plan Obama, debo afirmar que es muy coherente. Todos sabemos lo que es el Plan Obama, es un cambio del modelo económico en la primera potencia mundial. Supuestamente, las reglas han cambiado. Se va a subvencionar otro modelo energético, acojonando a las petroleras y a todas sus redes distribuidoras. Pero personalmente creo que las petroleras se han dado cuenta de que el mundo pide un cambio del modelo energético, y que seguir manteniendo las mismas políticas de imposición no tiene sentido. Por eso, parece que le han dado carta blanca a Obama, lo que me haza pensar que tienen las espaldas muy bien cubiertas... ¿patentes? El plan Obama va a aumentar las ayudas sociales, ¿y a quién afecta esto?, pues a las aseguradoras. Se les corto el rollo de tener el monopolio de la Sanidad en Estados Unidos. Para que os deis cuenta de la magnitud de dinero que hablamos, pensar que el modelo Sanitario Americano es directamente las aseguradoras. Imaginaros porcentaje del P.I.B. que sería unos 200 millones de americanos con seguros. Pues a este sector también le han jodido. Y por último, el Plan Obama aumenta la regulación y el control del mercado, hechando por trastes los mil trapicheos que se traen todos los empresarios entre sí. Ahora los banqueros están acojonaos, porque no saben si Obama va en serio o no va en serio. Todos los chanchullos que hacían están en stand-by, a la espera de que se estabilicen las cosas. Tampoco olvidar que su política de colaboración y cooperación tampoco le habrá hecho mucha gracia a la industria armamentística. ¿Quizás habrán más golpes de Estado ahora en África?, a lo mejor el fomentar las guerras en el continente olvidado será su fórmula para sobrevivir a Irak. Sería interesante observar si en estos proximos años aumentan las guerras en África.

Esta es la verdad individual, la verdad del empresario y no del brocker. El empresario ante este panorama no es que rechace el plan Obama, sino que se guarda su dinero para ver como evolucionan los hechos y como se estabilizan. Están expectantes de noticias macroeconómicas que les sriva de faro para discernir el futuro y poder ver el horizonte económico mundial. No es un rechazo ante el plan Obama, solo quieren asegurar sus inversiones. Son buenos jugadores de póker, están esperando ver las cartas para hacer jugada. Si el plan Obama hace lo que dice que va a hacer, y nadie mata a Obama por el camino, creo que nos recuperaremos durante el 2010 a nivel mundial. Siempre he recomendado que este es el momento de invertir en energías renovables (Iberdrola...) y en empresas que hagan televisiones (Sony, Panasonic...) Va a ver una revolución cibernética, y la tevisión e Internet están abocados a fusionarse, por lo que todos los hogares van a acambiar de televisor de aui a 5 o 10 años. Además la crisis ha hechado el valor por tierra de muchas de estas empresas. Este es el momento, me juego la cabeza. Si alguien lo hace y kiere darme un pequeño porcentaje o contratarme de asesor yo encantado.

Especial dedicatoria para los economistas del palo que nos habéis llevado a crisis económicas como la actual.

viernes, 13 de febrero de 2009

¿Qué es la ciencia?


Jorge Wasenger realizó una brillante introducción a un coloquio que reunía a los mejores científicos del momento. Es un extracto que saco del libro Procesos al Azar. Dicho encuentro se celebró en el Teatro-Museo Dalí de Figueres ante una audiencia científico artístico-filosófica, el uno y el dos de noviembre de mil novecientos ochenta y cinco. Sin más preámbulos paso a transcribir esta fantástica introducción, con la intención de que sirva de prólogo y de lo qué para mi significa la ciencia. Yo no lo hubiese podido hacer mejor.

“Las cosas sencillamente ocurren. Estas frescas y breves palabras dicen la verdad. La cuestión, ya lo advirtió Aristóteles, se centra en distinguir entre el antes y el después. Los sucesos que ya han ocurrido ahí están, escritos en el gran libro del universo. Es un libro en el que ninguna corrección es posible. Ni una coma. El lector de la historia, raro y minúsculo habitante de la última página, comprueba efectivamente que las cosas ocurren para tejer así un pretérito que existe y que es único. Mirar hacia atrás es una tarea plácida; ciertos pasajes se han emborronado y, mientras no mejoren mucho las técnicas de lectura, ya no es posible saber cuántas coces dio el caballo de Napoleón; otros fragmentos en cambio, como la sinfonía Concertante de Mozart, permanecen claros y nítidos. Por tal facultad de lectura este individuo –el pensador- se considera parte privilegiada del todo. El universo en su devenir es contemplado, sí, por una de sus partes: la inteligencia. Pero todo empieza cuando nuestro héroe vuelve el rostro hacia el después, hacia las páginas (se diría que) en blanco. En este momento su alma se agita. Existe un solo pasado, pero ¿cuántos futuros? Grande es entonces su inquietud, grande y fértil. Porque al tratamiento inmediato para calmar una inquietud suele consistir en la traducción de una o varias preguntas:

Primera pregunta: De lo escrito y de lo que puedo leer ¿es posible conseguir alguna garantía para hacer apuestas sobre lo que está por escribir?

Segunda pregunta: ¿Acaso no puedo incluso influir, por modestamente que sea, en la redacción de lo todavía no escrito?

La primera pregunta es el punto de partida de un valioso producto de la inteligencia, el conocimiento científico. Y la segunda resume la esperanza de una de las funciones más notables del conocimiento, la capacidad para elegir nuestro devenir: ¿la libertad?

La ciencia es una forma de conocer el mundo que empieza a separar al lector de lo escrito, el observador de lo observado, el sujeto del objeto. Es el primer principio del método científico: si el mundo es objetivo, el observador observa sin por ello alterar la observación; es la hipótesis realista. El segundo principio que el científico asume tácitamente para elaborar ciencia podría llamarse la hipótesis determinista y afecta de lleno a esta convocatoria de Figueres: los sucesos del mundo no son independientes entre sí, exhiben cierta regularidad, causas parecidas producen efectos parecidos… El mundo, s , es inteligible. Se trata de un fuerte principio que hace que la afirmación “los sucesos ocurren” no sea, precisamente, una tautología cándida. Dicho de otro modo, en virtud del principio determinista, adquiere sentido nada menos que el concepto de ley de la naturaleza. Porque en la naturaleza no todo es posible; de todos los sucesos virtuales que podrían ser –sea el caos- no todos son. Existen conjuntos de sucesos prohibidos y, cuando el científico cree descubrir una limitación que restringe el caos, entonces dice haber descubierto una ley. Podemos atribuir la potencia de una ley a su capacidad para prohibir, de modo que las leyes muy potentes pueden llegar a dar la sensación de obligar más que de prohibir. Es, sin duda, el caso de la física, disciplina que presume de la colección más prestigiosa de leyes de la naturaleza. Los objetos que obeceden a tales leyes (el sistema planetario, por ejemplo) tienen en verdad un aspecto muy poco caótico. Su comportamiento es ordenado y armónico, decimos. El científico no afirma “éste es el mejor de los mundo posibles”, pero sí cree que, “de todos los mundos posibles, no es éste el de menor armonía”. Capacidad para prohibir, he aquí, al menos una buena aproximación al grado de determinismo que contiene la ley científica. Pero una presunta ley que aspire al calificativo de científica debe someterse todavía a un tercer principio: el de la dialéctica entre sus enunciados y la experiencia. Ello requiere la invención de un método de contraste, llámese verificar, corroborar o falsar, y de ciertos mecanismos de conexión con el mundo real, llámese percibir, observar, experimentar o simular. La esencia de la ciencia es, pues, la investigación con un método que empuñe estos tres principios: de la realidad, de la inteligibilidad y de la dialéctica.

Pero la complejidad de los objetos de nuestro interés puede llegar a desanimarnos a la hora de una rigurosa observación de tales principios. ¿Cómo ser realistas al abordar, por ejemplo, el estudio de la propia mente?, es decir, ¿cómo separar la mente de sí misma? ¿Cómo ser determinista al estudiar el caprichoso comportamiento de un ser vivo? ¿Cómo experimentar cuando diseñamos un programa macroeconómico a largo plazo? En tales casos, y si mantenemos nuestra pretensión de elaborar conocimiento en forma de leyes, los principios del método científico deben forzosamente relajarse. Por este procedimiento, por el procedimiento de ablandar el método, la ciencia deriva hacia la ideología. La esencia de la ideología ya no es la investigación, sino la creencia. De este discurso se infiere que hay que rellenar con ideología todos aquellos agujeros que la ciencia deja vacíos. Si nuestro propósito no es afrontar la segunda pregunta, si no pretendemos utilizar el conocimiento para conducir nuestro futuro, entonces no hay problema. Si el conocimiento que buscamos no es de leyes, sino de imágenes del mundo, abandonar el método científico puede ser muy recomendable; incluso puede convenir tomar principios totalmente opuestos. Es el caso del arte, una forma de conocimiento en la que el creador tiene muy poco interés por distanciarse de lo creado. El conocimiento científico como producto, como resultado, está, pues, exento de ideología; es, si se quiere, frío, inodoro e insípido. Pero todo científico tiene, como ser humano, una ideología. Y ningún científico puede evitar en algún momento de su trabajo la colisión entre sus creencias y la ciencia que elabora o manipula. No hace falta profundizar demasiado en la cuestión para percatarse de que la misión de los tres principios del método científico consiste precisamente en ahuyentar perturbaciones ideológicas. La mente del científico se excluye a si misma durante el propio proceso de investigación, pero no esquiva las interferencias ideológicas en dos importantes fases de su trabajo: al principio, cuando encara la formulación de sus preguntas, y al final, cuando analiza e interpreta las respuestas obtenidas. El científico se obliga a sí mismo a ser realista, determinista y dialéctico, por método, por oficio, pero esto no quiere decir que su visión del mundo contenga tales ingredientes. Más aún, en ocasiones debe admitir que los objetos que describe exhiben propiedades contrarias. ¡El objeto se opone al método! Pero incluso en estos casos el científico se aferra con fuerza a su método y retrocede todo lo que sea necesario para poder aplicarlo de nuevo"

martes, 10 de febrero de 2009

Reflexión sobre la reforma laboral propuesta por la CEOE


Voy a hablar de un tema que puede levantar ampollas, y más viniendo de un socialista convencido como yo. Soy socialista porque creo que las riquezas que genere un Estado se tienen que convertir en progreso social para el pueblo y el planeta. Pero esto no significa que no crea que también se deba apoyar a la empresa, porque tal como esta organizado el mundo, las empresas son el motor económico que lleva al progreso social. Estoy totalmente en contra, y lo sabréis si me habéis leido, de la codicia, de la avaricia y del ego.

Una vez aclarado esto, y un poco arto del PP y de su clase política y de muchos de sus seguidores, quiero realizar una reflexión sobre la reforma laboral que han propuesto los empresarios de la Comunidad de Madrid y que ha sido secundada por la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), es decir, el sindicato de los empresarios. Resulta que estos señores han propuesto una reforma laboral. Esta reforma laboral se basaría en abaratar el despido, pasando de pagar 45 días por año trabajado al trabajador a 20 días.

Bueno, vamos a pararnos y pensar con una lógica de una nueva izquierda pragmática y alejada de ciertos dogmatismos marxianos. En la conyuntura en la que nos encontramos actualmente en España, creo que los empresarios se han ido de listos. Vamos a ver señores, ¿en qué coño estáis pensando?, ¿en despedir a más gente y dejarlos sin ni un puto duro? Vamos a ser realistas. Como estan ahora mismo las cosas es de poca catadura moral pedir esto. El abaratamiento del despido solo tiene sentido para potenciar la movilidad laboral, quitar el miedo de algunos empresarios a contratar nuevos empleados, reducir los contratos temporales y mejorar la calidad de los contratos fijos. Pero el problema es que ahora si se despide a una persona, dicha persona no puede encontrar otro trabajo para subsistir, porque simplemente no lo hay. Hay que garantizar la subsitencia de los trabajadores despedidos, que entre el finiquito y el subsidio de desempleo les das sólo para sobrevivir un par de años a lo sumo. Esta situación se agrava en las personas con edades cercana a la jubilación, ya que para la jubilación sólo se cotiza los últimos años trabajados. Imaginaros una persona con 50 años que tuviese un buen sueldo en su empresa y que ha sido despedida. Si ya es difícil que lo vuelvan a contratar, si lo hacen seguro que no es con el mismo salario que antes, por lo que su jubilación se vería seriamente perjudicada. Pero bueno, este no es el momento para este debate tan interesante.

En lo que se refiere al abaratamiento del despido sólo tendría sentido discutirlo en épocas de prosperidad económica, donde resulte fácil encontrar otro empleo y no ahora, que es casi imposible. Pues voy a ejercer de abogado del diablo, y sugerir una reforma laboral con sentido y pragmática, pero no para ahora, sino cuando nos recuperemos. Confío en que Zapatero nos sacará de esta crisis, pero tiene que empujar un poquito más en dejarnos un futuro prometedor. Tiene que sentar las bases de un nuevo modelo económico de crecimiento y de garantías, sin que se cometan los errores del pasado.

Mi propuesta es la siguiente. En España, muchas familiar regentan negocios familiares y pequeños, es decir las pymes. Mi propuesta sería abaratar no a 20 días, pero si a 30 días. Pero a esto sólo se podrían acoger las pymes, ya que las multinacionales tienen suculentos beneficios, y se aprovechan muchas veces de los trabajadores. Con esta medida, en épocas de vacas gordas, ayudamos a flexibilizar la economía, potenciar el empleo, mejora la calidad de los contratos y ayuda a las pymes en convertirse en empresas grandes.

Y ya para acabar, y aunque no venga al caso, sugerir al gobierno que ofrezca ayudas a las pymes para invertir en innovación y poder ser así más competitivas en el mercado internacional. Ahora me pregunto... ¿esto lo leerá quien lo tiene que leer? jejejeje.

jueves, 29 de enero de 2009

La crisis tocará fondo en Marzo. Pero estamos plantando las bases de un futuro prometedor


Me gusta hacer revisiones para ver si voy acertando en mis pronósticos. Me baso en un rigor científico. No soy de esos analistas que lanzan predicciones y luego no las comprueban.

Estamos entrando en Febrero, y los pronósticos de que en este mes o en el siguiente tocaremos fondo se están cumpliendo (Post del 22 de Noviembre). Y no hay más que ver los datos de las grandes multinacionales, y las reestructuraciones de plantillas que se están produciendo. Un ejemplo de esto son los despidos multitudinarios de AOL, Pfizer, Boeing, Canon y así hasta casi todas las multinacionales del mundo. Señores, estamos ya de lleno en la tercera oleada de la crisis, y me atrevería a asegurar que estamos a 4/6 del final de la misma. Esta respuesta de las empresas trata de solventar el vacio que ha generado ese gran numeroso grupo de personas que han sido despedidas, y por tanto han dejado de consumir productos. Además del grupo de desempleados que han dejado de consumir, se le tiene que sumar también las personas que conservan su empleo ya que estas han dejado de consumir por si vienen épocas de vacas flacas. Por eso dijo Zapatero no hace mucho que las personas que conserven el empleo tienen que seguir consumiendo para que la crisis no se agrave.

Me gustaría realizar una puntualización. Que toquemos fondo en Febrero o Marzo no quiere decir que Abril y Mayo o Junio vaya a aumentar el emepleo, sino que la destrucción del mismo se va a ver reducida. Me alegra comunicaros que los pronósticos aventurados se van cumpliendo por ahora, pero ya se sabe... las cosas pueden cambiar en cualquier momento. Os invito a leer los post donde hablo sobre la crisis, donde explico de una manera sencilla y clara la dinámica de la crisis.

Otra cosa que me preocupaba bastante ya no era la crisis en sí, sino el sentar unas bases de futuro para que remontemos y volvamos a adquirir el nivel de vida perdido. Realmente me estaba preocupando como dije en el post del 9 de Enero. No voy a volver a repetir lo dicho en aquel post pero realizaba una serie de recomendaciones. Y me alegro comunicaros de que hoy por fin he visto gestos. He visto por la tele que han inagurado en San Sebastian un centro de referencia mundial sobre la nanotecnología. Me encanta... ese es el camino.

La verdad sobre la asignatura de la Ciudadanía. Reflexión sobre el fallo del Tribunal Supremo


Quiero realizar un breve comentario sobre la decisión del supremo en hechar por tierra los recursos presentados por los objetores de conciencia a la asignatura de Ciudadanía.

Primero de todo hay que ver lo que hay detrás de todo esta maraña de despropósitos. No es una cuestión de doctrinamiento por parte del Estado, es una cuestión de poder. La Iglesia quiere seguir manteniendo un cierto poder en la educación de muchos niños, para así salvaguardarse de un futuro incierto. Ellos están realmente preocupados por el descendo de feligreses durante las últimas decadas, y estas familias que han presentado la objeción de conciencia no son mas que la punta de la lanza. ¿Amarás al projimo comoa ti mismo? ¿Acaso se cree la Iglesia poseedora de la ética y moral? ¿no es verdad que Ciudadanía imparte las mismas doctrinas que la Iglesia pero dejando al lado a un Dios Supremos y haciendo al hombre responsable de sus actos? ¿no vivimos en el siglo XXI? Vamos a ver, este es un mensaje para el Vaticano... olvidaros de luchar contra las fuerzas y corrientes sociales de este nuevo siglo y haceros un lavado de cara, los Concilios Vaticanos han quedado anticuados. La Iglesia no es mas que una empresa que se cree que tiene el monopolio de la Fé. Pues yo os digo una cosa, yo tengo fé, y no porque crea que existe un Dios, sino porque creo en el hombre.

Aparte de esta breve crítica contra los métodos eclesiásticos, también me gustaría resaltar el por qué es conveniente una asignatura como esta. Los centros de poder se encuentran en las grandes urbes: Madrid, Barcelona... ciudades cosmopolitas y multiculturales, que por el contacto directo, sus habitantes, no han tenido más remedio que aprender a convivir de cierta manera en calma con otras culturas. La información que ofrecen los medios de comunicación que se aglutinan en esas ciudades dan una información sesgada, porque parece que España sólo se reduce a estas dos grandes urbes. Pero, ¿qué pasa con el resto de España? Ciudadanía es útiles para aquellas comarcas que están empezando a recibir a otras culturas e incorporándose a la Europa del siglo XXI. Os digo de buena mano que en muchas localidades ese civismo que Ciudadanía intenta enseñar no existe prácticamente. Y no por que sus habitantes sean tontos o algo por el estilo, sino porque como están "aislados" de la realidad que vive el mundo, y no conocen otras formas de pensar, o nadie les enseña que se puede actuar de otro modo; no pueden saber que existe una alternativa a los valores vigentes. Las noticias sólo ofrencen desgracias, y un ejemplo de ello es la constante aparición en los medios de la violencia doméstica. En cierta manera al ofrecer esas imágenes están proporcionando al hombre alejado de la realidad una salida de su sufrimiento. Y encima no es una reacción extraña, sino que muchos hombres ya lo han hecho. Es algo que hacen los demás hombres, y eso lo ven en las localidades y lo toman de ejemplo.
Para que veáis que es verdad, y que sólo hay que ofrecer alternativas, que mejor que el efecto "Neira". Este profesor que defenció a una mujer maltratada, y por ello acabo en coma en un hospital ha hecho que acciones como estas se reproduzcan por todo el país, porque las personas que no sabían de esta alternativa la han visto por la tele, y la han considerado mejor que la existente.
Ciudadanía sólo quiere que los jóvenes de ahora conozcan otras maneras de actuar y convertir a este país en un país más cívico, que se aleje de las formas antiguas de relación. Un campesino de un pueblo puede creer que es normal pegar a su mujer porque su abuelo lo ha hecho y su padre también, y encima ve en la tele que es lo normal en la sociedad. O lo que es peor, una mujer de un pueblo puede pensar que es normal que le azoten si se ha portado mal, ya que forma parte de la tradición familiar. Y así con imnumerable ejemplos. Es una asignatura útil para una mejor convivencia con nosotros mismos, con nuestros congéneres, con nuestros conciudadanos, y por supuesto, con el resto del mundo (Ecosistemas y Culturas)

lunes, 19 de enero de 2009

Julia Otero y Carlos Alsina se encuentran y se enfrentan en un acalorado debate


Esto es un enfrentamiento que se produjo en Onda Cero en el programa de Julia en la Onda. Resulta que estaban Carlos Alsina y Julia Otero comentando la sanción al juez que dejo libre al condenado en el caso Mari Luz. La verdad es que tuve la suerte de escuchar la discusión en directo, y me cree un comentario. Alsina, al cual admiro desde la prudencia, quiso pecar de intelectualidad. A mi entender Julia tenía toda la razón del mundo y le pudo más la pasión, que el razonamiento, ya que Alsina, de cierta manera y manteniendo la calma pareció que llevase razón, cuando lo que decía la Otero era de una clarivedencia obvia. Aquí os dejo este pequeño debate y que cada uno saque sus propias conclusiones. El señor Alsina debería ser más humilde, ya que peca de intelectual.





sábado, 17 de enero de 2009

Neuroanatomía y Funcionalidad de la Conducta Inteligente

Introducción

De la mar al precepto,
del precepto al concepto,
del concepto a la idea
-¡Oh, la linda tarea!-,
De la idea a la mar.
¡Y otra vez a empezar¡

Antonio Machado


Estos versos de mi compatriota, el sevillano Antonio Machado, ilustran o sugieren el proceso creativo que tiene lugar en la mente del “creador”. Machado ha realizado un genial ejercicio de introspección, de cómo él es capaz de plasmar la belleza de lo cotidiano en lírica. Si abstrajésemos el significado de estos versos a un lenguaje más común y cotidiano lo que quiere indicar son los procesos mentales que se dan lugar para desarrollar una obra creativa. Si lo analizamos, la mar es una metáfora del campo estimular, del ambiente, de todas las variables externas a la que estamos expuestos. El precepto es la percepción “inteligente”, donde la abrumadora riqueza de la realidad se simplifica, acercándote al concepto. El concepto es el significado subjetivo, ya que con la mirada inteligente sólo atiendes a los estímulos útiles para ti. La idea indica la puesta en común del concepto con la experiencia, y la posibilidad de generar una respuesta que modifique el ambiente. Todo este proceso da un resultado en forma de acción que lo devuelve a la mar, es decir al campo estimular, y vuelta a empezar. Este poema, a mi entender refleja de una manera poética los procesos intelectuales. Hablar de inteligencia es hablar de una convención lingüística, forzada por el placer de la substantivación que tanto nos hace disfrutar y que tantas confusiones produce. Llegado a este problema conceptual, la primera interrogante es básica: ¿Qué es realmente la inteligencia?

Hablando en términos más filosófico y menos científico, la inteligencia es nuestro mejor mecanismo de adaptación al medio. Es lo que nos ha llevado hasta el primer escalafón de la cadena alimenticia, ha creado la escritura, las matemáticas, las pirámides de Egipto, ha transformado el soso pavoneo en una feria elegante o cutre de vanidades; es decir, ha permitido la evolución y el desarrollo de la especie humana tanto individual como social, pero siempre interaccionando entre ambos. Realmente no se a ciencia cierta que vino antes, si la inteligencia individual o la social, porque ¿hubiésemos podido desarrollar la inteligencia en un ambiente en el que nos encontrásemos sólo? ¿O es que la inteligencia no es más que el fruto de la necesidad de relacionarnos con los demás y vivir en sociedad? Apuesto más por la segunda opción.

La selección natural dispuso del escenario y las reglas para que las especies entrásemos en la batalla por la supervivencia. Mientras que los animales competían mediante modificaciones anatómicas y biológicas como podían ser una vista y un olfato muy sensible, colmillos y garras, velocidad… los hombres aprovecharon su desarrollado lóbulo frontal para competir contra ellos. Este desarrollado lóbulo frontal sumado al lenguaje (quizás el lóbulo frontal desarrollado viniera antes que el lenguaje…no se), bipedestación y al uso de los pulgares, convirtieron al hombre en el “rey de la jungla”. Somos el mayor éxito de la teoría evolutiva de Darwin.

Hasta aquí de acuerdo, la inteligencia es lo que nos ha hecho evolucionar hasta la cima de la cadena alimenticia, pero ¿es lo comparable la inteligencia de nuestros ancestros prehistórico con nuestra inteligencia actual? Es decir, ¿una persona que actualmente se encuentra entre valores medios de inteligencia es más o menos inteligente que nuestros parientes prehistóricos? Aquí radica una de las claves para empezar a hablar sobre inteligencia. ¿Qué variables tomamos como indicadores de la inteligencia que nos permitan realizar una comparación fiable? Hay dos maneras de dar resolución a esto. Una es realizar un experimento empírico que destape alguna pequeña clave sobre la naturaleza de la inteligencia. La otra, que puede alentar a experimentos empíricos es formular una hipótesis reflexionada. Debido a que soy un inquieto patológico con escasos medios, pero hambriento de respuestas voy a elegir la segunda opción.

Para empezar la discusión sobre que variables se pueden tomar como indicadores de la inteligencia, habría que plantearse antes que procesos mentales subyacen en la inteligencia. El motor de la inteligencia no es otro que el razonamiento; y la chispa que lo enciende es el pensamiento. ¿Pero que variables son las más validas y fiables para poder señalar a una conducta como inteligente en cualquier especie animal, y más concretamente en la raza humana? Esta pregunta lo que trata es de homogeneizar el “maltratado” concepto de conducta inteligente, que desde su sentido más egoísta al más altruista siempre busca el placer. Antes de proseguir me gustaría hacer un paréntesis para explicar lo de la conducta inteligente, ya que puede generar muchas cuestiones filosóficas que contaminen la exposición. A lo que me refiero con lo “de desde su sentido más egoísta al más altruista la conducta inteligente siempre busca el placer “, lo que quiero indicar es que incluso los actos más egoístas como puede ser el asesinato o el suicidio pueden ser una liberación de líbido totalmente razonada y planificada. Y por el contrario, los actos más altruistas obtienen el placer de saber que ha hecho lo correcto. Ahora mismos nos encontramos en la difusa frontera de la ética y la inteligencia, cuya ambigüedad a dado paso a numerosas ideologías con resultantes catastróficas. Para la mejor comprensión de este fenómeno recomiendo la lectura de un fabuloso libro, “Sociedad humana: ética y política”, de Bertrand Arthur William Russell.

Pero bueno sigamos con nuestra discusión, ¿qué variables son fiables y válidas para señalar una conducta como inteligente? En los últimos años los investigadores han roto con el dualismo cartesiano que ha inundado la investigación durante siglos, para sentar una premisa fundamental: todo lo que somos y hacemos responde a pautas de la actividad cerebral. Por lo tanto, la conducta inteligente es el resultado de procesos neurológicos. El cerebro es la pieza clave para poder reproducir las funciones intelectuales. Ya tenemos donde buscar. Pero, aquí se me plantea otra cuestión, ¿es la integridad cerebral la única variable que interviene en la conducta inteligente? Personalmente opino que no. La inteligencia general de un individuo, al igual que sus capacidades específicas en dominios cognitivo adaptativos particulares como, por ejemplo, las capacidades visuoespaciales o mnésicas, dependen de numerosos factores que pueden resumirse en los siguientes tres grupos: factores genéticos, factores ambientales y factores relacionados con la integridad cerebral. En un estudio realizado en 1972 por Rosenzweig y Bennett se compararon los cerebros de ratas criadas en ambientes típicos, en ambientes enriquecidos y en ambientes empobrecidos. Los animales criados en ambientes enriquecidos fueron superiores a los que crecieron en los otros ambientes en todas las mediciones cerebrales realizadas (fabricación de acetilcolinesterasa cortical, peso de la corteza cerebral, número de células gliales, número de espinas dendríticas, ramificaciones dendríticas y contactos sinápticos). Los autores concluyen que la experiencia enriquecida conduce al desarrollo de mayor número de contactos sinápticos y de redes intracorticales más ricas y complejas. La relación del ambiente con la inteligencia se puede explicar gracias a la plasticidad cerebral, que nos permite organizar las interacciones neuronales según las necesidades adaptativas presentes en el entorno. Pero el precepto para que pueda haber una correcta interacción entre ambiente y cerebro, es que la integridad física del mismo esté intacta. Es decir, el primer paso para que se produzca una buena adaptación al medio mediante la conducta inteligente, es necesaria la integridad física del cerebro. He aquí el motivo del presente trabajo, desarrollar un modelo neuroanatómico que permita la comprensión de la conducta inteligente, y por tanto de una buena adaptación al medio.

Goldberg (2002) propone utilizar el concepto de “inteligencia ejecutiva” para referirse a aquel buen hacer derivado del funcionamiento del lóbulo frontal. Según este autor, a diferencia del factor g, el factor i (talento ejecutivo) sí existe, y es lo que intuitivamente reconocemos como “ser inteligente”. Para Goldberg, la corteza prefrontal sustenta la capacidad del organismo para reconocer en un objeto o problema nuevos, un elemento de una clase familiar de objetos o problemas. Esta capacidad, denominada “reconocimiento de patrones”, es fundamental para el mundo mental y, al permitir recurrir a la experiencia previa para enfrentarnos a estos objetos o problemas, la convierte en uno de los principales mecanismos de resolución de problemas (concepto que equipara a “sabiduría”). Los procesos de reconocimiento de patrones se presentan muy pronto en la vida y pueden ser innatos, aprendidos o, como ocurre en la mayoría de los casos, mezcla de factores hereditarios y ambientales. De esta forma, defiende que mientras las estructuras subcorticales y las regiones sensoriales primarias llevan “preimpresa” la “sabiduría del filo”, responsable de las respuestas emocionales básicas y de la percepción sensorial, las regiones corticales más complejas, especialmente el córtex prefrontal, tienen relativamente poco conocimiento preimpreso a cambio de una gran capacidad para procesar información de cualquier tipo, desarrollar sus propios “programas” o afrontar de forma abierta y flexible cualquier imprevisto que pueda surgir al organismo. De forma paralela, establece que mientras que las estructuras temporales, parietales y occipitales son la sede del conocimiento descriptivo, es decir, aquel saber sobre cómo son las cosas; el lóbulo frontal custodia el conocimiento preceptivo, es decir, aquél que versa sobre cómo deberían ser las cosas y, en particular, qué hay que hacer para adaptarlas a nuestros deseos y necesidades. El lóbulo frontal contiene, así, el conocimiento sobre qué dio resultado en el pasado y qué me conviene hacer en el futuro (soluciones ejecutivas). Ya tenemos el camino marcado de este trabajo, las funciones ejecutivas y el lóbulo prefrontal, por lo tanto empecemos con la realización del mismo.



Ejecutivo Central



Para empezar a comprender la inteligencia sobre sus bases neuroanatómicas, es imprescindible comenzar a hablar sobre el ejecutivo central. En el cerebro, más concretamente en el cortex frontal, existe un sistema ejecutivo que es el encargado de que los distintos subsistemas que sirven al pensamiento actúen coordinadamente activando o desactivando los circuitos cerebrales funcionales necesarios parar facilitar el proceso. La función ejecutiva es la última instancia en el control, regulación y dirección de la conducta humana, por lo que un buen funcionamiento de este nos aproximará a la conducta inteligente.

El concepto de Función Ejecutiva es relativamente reciente dentro del campo del estudio de las funciones cerebrales. Para Stuss y Benson (1.986), este concepto viene aportado por Fuster (1.980). Aunque siguiendo un criterio más conceptual fue A.R. Luria quien lo introdujo en 1966 con su libro Higher Cortical Function in Man. Luria (1.973), donde se refiere a esa función ejecutiva reguladora del comportamiento humano cuando habla de que cada actividad humana comienza con una intención definida, dirigida a una meta y regulada por un programa definido que necesita de un tono cortical constante. Hay que destacar aquí que el control de los impulsos va a ser un aspecto central del funcionamiento ejecutivo al permitir al individuo dirigir con un cierto propósito su conducta hacia una meta deseada. Es decir, las funciones ejecutivas son básicamente un grupo de funciones cognitivas que sirven para coordinar capacidades cognitivas básicas, emociones y para la regulación de respuestas conductuales frente a diferentes demandas ambientales. No se puede entender a las funciones ejecutivas desde un plano localizacionista, ya que sus funciones, neuroanatómicamente hablando, se encuentran repartidas por todo el lóbulo frontal y por tanto nos encontramos ante una cuestión deslocalizacionistas.

En el estudio llevado a cabo por Welch y Pennington (1.981, encuentran evidencia en la literatura especializada de que las funciones ejecutivas mediatizadas por el lóbulo frontal, emergen en el primer año de vida, continuando su desarrollo como mínimo hasta la pubertad o más allá. La organización del conocimiento y del pensamiento instrumental es fundamental para ayudar al auto-control del proceso ejecutivo y ello ayudará, sin duda a la organización del lóbulo frontal.

Antes de describir las funciones del ejecutivo central, es mejor que conceptualicemos y describamos el término para saber a qué nos enfrentamos. Las funciones ejecutivas pueden ser conceptualizadas por cuatro componentes:

Formulación de metas: Hace referencia al proceso complejo de determinar las necesidades, se necesita conocer qué es lo que se quiere y de ser capaz de hacerse una representación mental conceptual de la realización de eso que se necesita o quiere. Para poder llevar a cabo una conducta eficaz, el sujeto ha de tener una representación de lo que quiere, de hacia donde quiere ir. No hace falta padecer un daño cerebral para tener problemas con esta función; el lóbulo prefrontal se va organizando a lo largo del proceso evolutivo y madurativo personal y por lo tanto puede haber una mala organización prefrontal por desajustes específicos en el desarrollo neurocognitivo. Hay personas que tienen mal organizado el lóbulo frontal y funcionan más por ensayo y error, y a través de impulsos, que a través de una planificación para saber lo que quieren.

Planificación: La determinación y organización de los pasos y elementos necesarios para llevar a cabo una intención o lograr una meta constituyen la planificación, que requiere un número determinado de capacidades. Para poder planificar, una persona debe ser capaz de conceptualizar cambios en las circunstancias presentes, verse desarrollada así misma en el entorno y ver ese entorno objetivamente. Simultáneamente el que planifica debe de ser capaz de concebir alternativas, de llevar a cabo elecciones y desarrollar una estructura que le dará la dirección para llevar a cabo el plan. Por ello se requiere una función imprescindible, la prospectiva, tener la capacidad de prever no sólo los movimientos que uno hace, sino como estos movimientos modifican el contexto en el que se introducen y como los propios cambios pueden afectar a nuestros propios objetivos de forma positiva o negativa. No se trata sólo de planificar la acción a desarrollar, sino conocer cómo va a afectar al propio problema que vamos a resolver.

Implementación de planes: El paso de una intención o plan a una producción o auto-actividad, requiere la acción de iniciar, mantener, cambiar y parar secuencias de conductas complejas de una manera integrada, ordenada y siendo flexible a la hora de modificar la secuenciación durante la realización del plan, es decir readaptando el plan a las novedades. El llevar a cabo los planes requiere que el sujeto sepa seguir una secuenciación lógica compleja y distribuida. Es decir, que no se pierda en medio de la red de conexiones establecidas en el plan establecido. Hay personas que pueden llegar a perderse en toda esa maraña de conexiones y no salir del mismo sitio a pesar de maniobrar para ello. Es como quien tiene que llegar a un punto geográfico determinado con la sola ayuda de un mapa y no sabe leerlo porque padece desorientación topográfica; puede acertar por casualidad o puede hacer las cosas por ensayo y error, pero eso normalmente no es eficaz. Aquí se hace esencial el buen funcionamiento del cortex prefrontal, que es el encargado de organizar todas las secuencias y movimientos hasta llegas a la meta.

Ejecución efectiva: Una ejecución es tan efectiva como la habilidad del que ejecuta la tarea para dirigir, auto-corregir y regular la intensidad, el tiempo y otros aspectos cualitativos de su acción. La efectividad de la ejecución se valorará en función de los objetivos y las metas perseguidas, y del costo energético que ha sido preciso emplear para conseguirlo. Hay sujetos que consiguen los objetivos, pero a un costo excesivo, con un excesivo gasto energético.

Una vez conceptualizado el término, pasemos a un plano más neuropsicológico que nos ayude a solucionar todo este entramado. Para explicar a qué afecta las funciones ejecutivas se utilizan casos de sujetos con algún tipo de daño en la corteza prefrontal. Un sujeto con una lesión prefrontal que afecta al sistema ejecutivo no podrá controlar y planificar su conducta; en el caso de la memoria, la desregulación prefrontal hará que no pueda controlar el flujo de información en la memoria y canalizarlo por las vías correspondientes de procesamiento, almacenamiento o evocación.

Lezak (1989) destaca, además, la diferencia que existe entre las funciones ejecutivas y las funciones cognitivas, resaltando que mientras que las funciones ejecutivas permanecen intactas, una persona puede sufrir pérdidas cognitivas considerables y continuar siendo independiente, constructivamente autosuficiente y productiva. Cuando se alteran las funciones ejecutivas, el sujeto ya no es capaz de autocuidarse, de realizar trabajos para sí o para otros, ni poder mantener relacionales sociales normales, independientemente de cómo conserve sus capacidades cognitivas. Como pincipio básico de los déficits cognitivos usualmente atañen a funciones específicas o áreas funcionales, mientras que la alteración ejecutiva se manifiesta de una manera más general, afectando a todos los aspectos de la conducta. el ejecutivo central sería como el Factor g de Inteligencia de Charles Spearmann, la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gadner (1983) quedaría explicada por las diferentes funciones cognitivas que intervienen en el ejecutivo central.

Los déficit en las funciones ejecutivas (síndrome disejecutivo) generalmente se presentan como: dificultades en la iniciación de comportamientos apropiados, dificultades para poder inhibirlos y dificultades para terminar con aquellos comportamientos que son inapropiados. Según Lezak, no se trata de una función cognitiva específica, sino de aquellas capacidades que permiten a una persona llevar a cabo con éxito una conducta con un propósito determinado. El síndrome disejecutivo puede ser provocado por una lesión en cualquier región de circuito dorsolateral, pero principalmente por lesiones de las áreas 9 y 10 de Brodmann. Se produce una alteración cognitiva como resultado de un trastorno en las siguientes funciones:

Memoria de trabajo: Es la información que una persona es capaz de mantener "online" y que va a necesitar a corto plazo, mientras realiza una determinada acción (memoria a corto plazo). Se refiere a un sistema de almacenaje transitorio y manipulación de la información necesaria (Owen, 1990) para la realización de tareas como aprendizaje, comprensión y razonamiento.

Alteraciones de memoria: A pesar de mantener conservada la memoria en pruebas neuropsicológicas formales, los pacientes no tienen la habilidad para utilizarla en situaciones de la vida real. Tienen capacidad de almacenar información, pero dificultades en las estrategias necesarias para recuperarla. La dificultad en el recuerdo puede ser también debido a una ineficacia en los mecanismos de codificación de la información causada por déficit de atención o en las funciones ejecutivas.

Déficit en la programación motora: este trastorno se evidencia al realizar tareas motoras alternadas con las manos. Los pacientes pueden presentar una disociación entre sus respuestas verbales y motoras. Es decir, el paciente sabe que es lo que tiene que hacer, pero no lo puede realizar correctamente.

Reducción de la fluidez verbal y no verbal: dificultades para generar palabras, y escasa fluidez a la hora de realizar dibujos espontáneamente con dificultades para copiar figuras complejas (mala estrategia).

Alteración del comportamiento: los pacientes con lesión dorsolateral tienden a aparecer apáticos, lentos, inatentos, desmotivados, distraídos, dependientes del ambiente, con dificultades en la atención, carecen de curiosidad. Con lesiones izquierdas, la depresión es un síntoma frecuente.

Ordenación temporal de acontecimientos: dificultades para ordenar los acontecimientos en el tiempo, o seguir una secuencia, tanto verbal como motora.

Trastornos en la resolución de problemas y toma de decisiones: la toma de decisiones es un interjuego entre conocimiento contextual, la emoción, las posibles respuestas y las recompensas futuras. Generalmente incluye la valoración de riesgos, posibilidades y soluciones. Está mediatizada por procesos motivacionales, emocionales y cognitivos, marcadores somáticos y por la valoración de contexto. Pacientes con lesiones dorsalaterales presentan dificultades en la toma de decisiones (Manes, 2002) tanto en los tiempos de deliberación como en la calidad de las estrategias utilizadas.

Por otro lado, las alteraciones en las regiones prefrontales, particularmente cuando están afectadas las estructuras orbitales o mediales, experimentan cambios comportamentales y de personalidad producidos por defectos en la función ejecutiva. Existen otros defectos que no son tan obvios, pero de ellos los más serios e importantes son el deterioro de la capacidad de iniciar una actividad, disminución o ausencia de motivación, y defectos en la planificación y desarrollo de una secuencia de actividades que lleven conductas dirigidas a una meta. (Hécaen y Albert, 1.975; Walsli, 1.978; Luria, 1.980; Lezak, 1.995).



Lóbulo Prefrontal



En el apartado anterior hablamos de cómo las funciones ejecutivas se encuentran repartidas por todo lóbulo frontal, incidiendo sobre todo en la corteza prefontral. Por lo tanto, en este apartado intentaremos dar de un sustento neuroanatómico, neuropsicológico y neurológico a todo lo que acontece al fenómeno de las funciones ejecutivas, y por tanto, de la conducta inteligente.

Los lóbulos frontales ocupan un tercio de la corteza cerebral en el humano. La corteza prefrontal es la región frontal anterior a la corteza motora primaria y premotora. Es una estructura que ha aumentado de tamaño con el desarrollo filogenético (8.5% del total de la corteza cerebral en los lémures, 11.5% en los macacos, 17% en los chimpancés, y 29% en los humanos) y es heterogénea desde el punto de vista anatómico y funcional. Desde este punto de vista filogenético, nos podemos hacer una primera idea de que el córtex prefrontal juega un papel fuertemente importante en el ser humano, siendo quizás una su volumen una característica discriminativa respecto al resto del espectro animal. Además como hemos dicho anteriormente, este córtex prefrontal esta muy relacionado con la inteligencia, ya que en ella se esconden las estructuras funcionales básicas que permiten y licitan la conducta inteligente.

Las funciones intelectuales son aquellas que van a permitir a los individuos interactuar con su medio ambiente circundante de una forma productiva y adaptada. Dentro de esas funciones la capacidad para poder resolver los problemas de la vida diaria es una de las partes más importantes del pensamiento humano. Todas esas funciones intelectuales están reguladas desde el cerebro, actuando como pieza clave para poder producirlas. Multitud de autores han intentado, desde el nacimiento de la humanidad, estudiar y describir su organización, llegando a proponer multitud de teorías que abarcan una amplia gama de ellas. Luria (1.981) en su libro monográfico sobre resolución de problemas, habla de las diferentes alteraciones cerebrales y los trastornos que sobre resolución de problemas conllevan estas. Casi exclusivamente centra este tipo de trastornos en las alteraciones que se producen en las diferentes partes del lóbulo frontal.

La más completa teoría sobre el funcionamiento del lóbulo frontal no aparece hasta la publicación de los trabajos de A.R. Luria (1.973, 1.974, 1.977, 1.980), y es a él al que se debe la concepción de la zona prefrontal de ese lóbulo como la llave de la programación de la actividad mental, con actividades específicas directamente relacionadas con esta parte del córtex como son la planificación de acciones, la regulación de las mismas o el cambio de ellas. El córtex prefrontal es la base anatómica de estas funciones de control, siendo necesario cuando se está aprendiendo una actividad nueva y se requiere un control activo de ella; cuando dicha actividad se convierte en rutinaria, el control activo de ella puede ser llevado a cabo por otra parte del cerebro y no necesariamente por el córtex prefrontal (Damasio, 1,979; Shallice, 1.982). Estos mismos hallazgos han sido puestos de manifiesto también mediante la utilización de la técnica PET, demostrando como actos motores ya aprendidos como firmar, requieren solamente actividad subcortical, mientras un acto que requiere información de reciente adquisición requiere el control prefrontal (Mazziotta, 1.985).


El córtex prefrontal realiza un control supramodular sobre las funciones mentales básicas localizadas en estructuras basales o retorrolándicas. Este control se lleva a cabo a través de las funciones ejecutivas, que también se distribuyen de manera jerárquica, existiendo una relación interactiva entre ellas (Muñoz y Tirapu, 2004). Fuster (1999) ha defendido la idea de una representación jerárquica en la mediación del lóbulo frontal en la ejecución de las acciones: desde las neuronas motoras, los núcleos motores, el cerebelo, el tálamo, los ganglios basales y el córtex frontal. La corteza prefrontal y sus diversas regiones, dorsolateral, orbitofrontal y medial, están conectadas con diversas estructuras subcorticales, formando circuitos frontosubcorticales, esto explicaría que los síntomas que provoca una lesión frontal sean distintos según la región o circuito afectado. También explicaría el que determinadas lesiones a distancia de la corteza prefrontal, pero que involucran al circuito, den lugar a síntomas frontales. En el siguiente apartado realizaremos de una descripción detallada de las estructuras subcorticales que sustentan al lóbulo frontal, y por tanto, al córtex prefrontal también.

Llegado a este punto, y en consonancia con todo lo dicho anteriormente, ha llegado el momento de realizar una exhaustiva descripción de las funciones cognitivas de córtex prefrontal. Para poder llevar a cabo tal fin, sería conveniente proporcionar al lector un mapa neuroanatómico de las áreas morfológicamente diferenciadas en el córtex prefrontal. Para mi entender, el conocimiento de dichas áreas es básico a la hora de entender el fenómeno de la conducta inteligente por varios motivos:


1. La organización del córtex prefrontal no es accidental, sino que tiene una lógica evolutiva y neurológica.
2. Aclara al lector de la situación neuroanatómica de las funciones cognitivas de la corteza prefrontal.


Funciones cognitivas del córtex prefrontal
Córtex dorsolateral


La corteza dorsolateral integra la información que procede de las áreas de asociación unimodal y heteromodal, y de las zonas paralímbicas . Según Mesulam , una de sus funciones principales es la de propiciar la interacción inicial entre la información sensorial que recibe del córtex posterior y la información procedente del sistema límbico y el córtex paralímbico. Esta interacción implica la relación existente y el feedback entre las sensaciones y el humor: la forma en que las emociones influyen en la interpretación de la información sensorial y, al contrario, la forma en que el procesamiento y los aprendizajes previos pueden modificar los estados de ánimo. Una de las funciones principales de esta corteza prefrontal, siguiendo el modelo de Fuster , es su papel crítico en la organización temporal de las acciones que están dirigidas hacia una meta, ya sea biológica o cognitiva (movimientos somáticos, oculares, conducta emocional, rendimiento intelectual, habla o razonamiento). Para la organización temporal de las secuencias de conducta nuevas y complejas resulta imprescindible la integración temporal de múltiples estímulos separados, acciones y planes de acción, que deben orientarse a la ejecución de tareas dirigidas hacia un fin. El córtex dorsolateral actúa en la mediación de esos estímulos independientes, que coinciden en el tiempo con la finalidad de organizar la conducta.
El desarrollo y la maduración del cerebro van conformando toda una red neuronal, a través de la experiencia en la exposición ambiental, de manera que esas neuronas prefrontales tienden a responder de forma similar ante estímulos o situaciones previamente aprendidas. Esto va a significar que el trabajo integrativo del lóbulo frontal implicará la activación de las memorias a largo plazo.

Memoria de trabajo
Baddeley definió la memoria de trabajo como la retención temporal de un ítem de información para la solución de un problema o una operación mental. Fuster añade que la memoria de trabajo “es una memoria para el corto plazo, más que una memoria a corto plazo”, y consiste en una activación temporal de una red ampliamente distribuida por el córtex de memoria a largo plazo, esto es, de información previamente almacenada. Algunos estudios defienden este argumento, por ejemplo, aquellos que han demostrado una activación dispersa y sostenida de las neuronas corticales en tareas de retención a corto plazo de información sensorial. Es posible que el córtex prefrontal dorsolateral desarrolle una función ejecutiva sobre los circuitos de las áreas sensoriales, tal y como se demuestra en el estudio de Desimone y Duncan (1995) Estos autores hallaron que la activación del córtex prefrontal en monos dejaba a las neuronas del córtex temporal inferior sin capacidad de retener estímulos visuales, en tareas de memoria de trabajo. Por tanto, la memoria de trabajo sería el resultado del funcionamiento en conexión o de la reverberación de la actividad entre el córtex prefrontal y el córtex asociativo posterior, es decir, entre los circuitos ejecutivos y los circuitos sensoriales.

Programación/planificación de las acciones
Se trata de una función prospectiva temporal, que prepara al organismo para las acciones, de acuerdo con la información sensorial. Existe evidencia electrofisiológica para la atribución de esta función a la corteza frontal dorsolateral (Fuster JM, 1999; Brunia, 1985) La implicación del córtex dorsolateral en la programación para una acción ejecutiva se relaciona con el papel de la convexidad frontal en la planificación, y en la práctica clínica, una de las consecuencias de la lesión en éstas áreas es la alteración de la capacidad de formular planes de acción (Owen AM, 1997)

Conceptualización
El córtex dorsolateral permite al ser humano establecer categorías y, sobre todo, actuar de acuerdo a esta capacidad. Aun en el caso de que los pacientes sean capaces de establecer correctamente semejanzas y diferencias entre elementos, no son capaces de ajustar esa capacidad para la actuación o para el comportamiento en la vida cotidiana. Por ejemplo, es posible que un paciente con lesión en estas zonas pueda contestar correctamente que una naranja y un plátano son frutas, pero es incapaz de generar o escoger parejas en función de un criterio autogenerado: organizar la información de acuerdo con un concepto. El test de cartas de Wisconsin es el prototipo de test neuropsicológico que permite valorar esa capacidad.

Regulación de las acciones/pistas externas
En tareas que suponen la solución de problemas es preciso guiar o regular las acciones de acuerdo con los resultados obtenidos, con el fin de proseguir y rectificar, o en definitiva, modular la acción. Una de las funciones de la corteza dorsolateral es justamente la de permitir la integración y la valoración de estas ‘pistas’ externas que rigen nuestro comportamiento con el objetivo de conseguir una meta, o resolver un determinado problema. La alteración en la capacidad para beneficiarse de las pistas ha sido ampliamente puesta de manifiesto por los estudios de Posner (1991), en los que pacientes con lesiones frontales no obtenían ningún beneficio ante pistas anticipadoras de la respuesta. En estos estudios, los pacientes se sometían a pruebas de tiempo de reacción en las cuales, previamente a la respuesta al estímulo, aparecía una pista visual que ayudaba a predecir la respuesta. A diferencia de los individuos control, los pacientes con lesión frontal no eran capaces de beneficiarse de esas pistas facilitadoras o anticipadoras. En relación con esta capacidad, otros estudios demuestran un fracaso en el aprendizaje condicionado, como es el caso de la asociación de colores a formas o a posiciones manuales, en el que los animales con lesiones dorsolaterales no dejan de actuar siempre por ensayo y error (Milner, B, Petrides, M, 1984)

Córtex orbital
Tanto la experiencia clínica como los estudios realizados con animales han demostrado que el sustrato neural del control inhibitorio reside en las áreas mediales y orbitales de la corteza prefrontal. El efecto inhibitorio orbitomedial tiene la función de suprimir los inputs internos y externos que pueden interferir en la conducta, en el habla o en la cognición. Es decir, eliminar el efecto de los estímulos irrelevantes permitiendo dirigir la atención hacia la acción.

Uno de los signos de maduración y desarrollo infantil es la consecución progresiva o el establecimiento del control inhibitorio sobre los impulsos internos, sobre el sensorio y sobre las representaciones motoras. A medida que el cerebro infantil va madurando, estos componentes de la atención también lo hacen gradualmente. El niño cada vez es más capaz de focalizar la atención y de concentrarse en tareas de rendimiento continuado. Ello significa una reducción progresiva de la distractibilidad, de la impulsividad y una mayor capacidad para el autocontrol.

El control inhibitorio del córtex orbital probablemente no se reduce al contexto social, sino al emocional. En este sentido resulta de especial interés la hipótesis de Damasio (1994), quien propone que los cambios conductuales secundarios a lesiones orbitales reflejan una inposibilidad de implicar el procesamiento emocional en la respuesta a situaciones o tareas complejas. Las influencias emocionales actúan a través de señales, en las cuales, cuando uno contempla diferentes opciones para una acción, el córtex orbital añade el conocimiento relacionado con los sentimientos que se han generado en experiencias previas. Esta información contribuiría a seleccionar las acciones (como la más óptima, compensadora o ventajosa), sobre todo en los casos de mayor incertidumbre.


Córtex paralímbico: cingular anterior
La corteza paralímbica está constituida por la región orbital caudal, el cingular anterior y la región paraolfatoria, en la cara medial frontal. Estas zonas integran las informaciones que se elaboran con las proyecciones del sistema límbico. Las regiones medial y cingular se asocian con trastornos en la motivación, la actividad exploratoria, la atención y la acción (Pennington BF, Ozonoff S, 1996) Un estudio de Paus T, Koski L, Caramanos Z y Westbury C. (1998) llevado a cabo con tomografía por emisión de positrones (PET) puso en evidencia la activación del córtex cingular anterior ante respuestas y conductas complejas, que requieren control ejecutivo. Las lesiones en estas zonas producen trastornos de la motivación, mutismo, conductas de imitación, acusada apatía, incapacidad para realizar respuestas evitativas y, en general, poca capacidad de respuesta. Parece ser que el córtex cingular tiene un papel fundamental en la canalización de la motivación y la emoción a objetivos apropiados al contexto. En estudios realizados con animales se ha podido comprobar cómo las lesiones en esta zona producen alteraciones en la capacidad de modular la intensidad de las emociones, en función de la significación ambiental del estímulo. No pierden la capacidad emocional, sino la de dirigir adecuadamente la emotividad (Mesulam MM, 1996).En definitiva, el córtex cingular anterior media en la iniciación de las acciones, en la intencionalidad de las respuestas y en la focalización de la atención

Jahansahi y Frith plantean tres cuestiones estratégicas para explicar el funcionamiento del córtex prefrontal en el desarrollo de las acciones voluntarias:

– Qué hacer: el córtex orbitofrontal, actúa eliminando o inhibiendo lo que no se debe hacer.

– Cómo hacerlo: el córtex dorsolateral, junto con el área premotora, media en las metas a alcanzar y planifica la acción de acuerdo con la información sensorial procedente de otras áreas posteriores.

- Cuándo hacerlo: este aspecto estaría mediado por el córtex cingular anterior, que aportaría los aspectos motivacionales, y el AMS, que actuaría de temporizador y mediaría en la intencionalidad del acto.

Para finalizar este apartado, me gustaría resaltar dos funciones básicas que se dan en el lóbulo prefrontal, y que es básico en la eficiencia de una conducta inteligente: el control de la memoria y la atención por parte del lóbulo frontal. Como hemos dicho anteriormente, la conducta inteligente, si la queremos situar anatómicamente en el cerebro, podríamos situarla en los dorsolaterales, ya que son estos los implicados en la organización, secuenciación y ejecución de los planes de acción de acuerdo con la situación ambiental. Pero esta ejecución sería ineficaz si no somos capaces de dirigir nuestra atención hacia los estímulos útiles, y obtener de la memoria la experiencia pasada que ayude a dar un significado a las situaciones ambientales. Por dicha razón, creo que el control de la memoria y la atención son necesarios para entender el fenómeno holístico de la conducta inteligente.

Control de la Atención
El epicentro del modelo de control ejecutivo planteado por Stuss es la atención. Estos autores proponen siete funciones atencionales con sus correspondientes correlatos neuronales: mantenimiento (frontal derecho), concentración (cingulado), supresión (prefrontal dorsolateral), alternancia (prefrontal dorsolateral y frontal medial), preparación (prefrontal dorsolateral), atención dividida (cingulado y orbitofrontal) y programación (prefrontal dorsolateral).

Por su parte, la región inferior medial se relaciona con procesos de mantenimiento, inhibición y memoria explícita, mientras que la región superior medial lo está con procesos de activación, iniciación, alternancia y mantenimiento. Recientemente, el propio Stuss ha tratado de determinar cómo lesiones similares producen una afectación en el control cognitivo supervisor (control ejecutivo) o cómo lesiones en diferentes regiones producen una afectación específica que puede aparecer en función de la demanda de la tarea. Stuss y su grupo han hallado evidencias de tres procesos frontales diferenciados relacionados con la atención: energización, programación de tareas y monitorización. Si bien estos procesos pueden diferenciarse, no son independientes: es preciso entenderlos como procesos flexibles que se ensamblan para responder al contexto:

Energización: se define como el proceso de iniciación y mantenimiento de una respuesta, y se basa en la existencia de una tendencia interna a iniciar y mantener una actividad neuronal en ausencia de input. Este proceso es una extensión del modelo de sistema supervisor ya que, en ausencia de ‘disparadores’ externos o condiciones motivacionales que eliciten una respuesta, el sistema se mantiene en un bajo nivel de activación a la espera de ser energizado al detectar un estímulo o poner en marcha una conducta motora. Sin energización no es posible seleccionar y mantener una respuesta durante períodos prolongados.

Programación de tareas: cada test que administramos a un sujeto requiere de procesos atencionales que permitan seleccionar un estímulo y su respuesta relacionada. La conexión entre el estímulo y la respuesta requeriría la formación de un criterio para responder a un objetivo definido con características específicas, organización del esquema necesario para completar una tarea particular y el ajuste del dirimidor de conflictos. El programador de tareas se ve afectado consistentemente después del daño en la región lateral izquierda del lóbulo frontal, sobre todo ventrolateral.

Monitorización: se refiere al proceso de chequeo de las tareas a lo largo del tiempo a modo de “control de calidad” y de ajuste de la conducta. A la monitorización lo hemos definido en el ejecutivo central como la ejecución efectiva del plan. La monitorización puede ocurrir a diferentes niveles: control de la actividad en curso con respecto al esquema establecido, temporalización de la actividad, anticipación de estímulos, detección de errores y discrepancias entre la respuesta conductual y la realidad externa.

Finalmente, hay que señalar que el modelo de Stuss parece conceder poca importancia a los procesos de inhibición, puesto que para estos autores tales procesos pueden explicarse por la tríada “energización, programación de tareas y monitorización”

Control de la Memoria
El área prefrontal, evidentemente, también participa en el control de la memoria (Hécaen, 1.964; Luria, 1.973; Stuss y Benson, 1.986), especialmente en la corteza prefrontal dorsolateral que juega un papel relevante en la integración temporal a través de funciones que son mutuamente complementarias y temporalmente recíprocas
1. La Función retrospectiva de la memoria sensorial a corto plazo.
2. La Función prospectiva del acto motor a corto plazo.

Para considerar el rol del córtex prefrontal en la memoria, es útil distinguir entre los procesos básicos asociativos de la memoria (mediados por los lóbulos temporales mediales/estructuras hipocámpicas) y los procesos estratégicos involucrados en la coordinación, elaboración e interpretación de estas asociaciones (mediados por los lóbulos frontales) (Moscovitch, 1992). La función del cortex prefrontal en la memoria es el de control y dirección. Estudios de lesiones han demostrado la importancia de los lóbulos frontales en tareas de recuperación en donde el monitoreo, la verificación y la colocación del material en contextos temporales y espaciales son de gran importancia.

Estructuras subcorticales


Los lóbulos frontales no pueden considerarse como una estructura anatómica homogénea o una unidad funcional monolítica, pues se componen de áreas morfológicamente diferenciadas e interconectadas entre ellas mismas y con otras regiones corticales posteriores y zonas subcorticales, constituyendo circuitos anatómicos de gran complejidad.

Las alteraciones de la función ejecutiva se han vinculado tradicionalmente a las disfunciones del lóbulo frontal (Barroso y León Carrión, 2002) no obstante, debemos ser prudentes, tal y como señala Stuss (1992), ya que un abordaje estrictamente localizacionista parece ser inapropiado. Así, recientes estudios lesionales (Lipska, Weinberger y Kolb, 2000), clínicos (Igarashi, Oguni, Osawa, Awaya, Kato, Mimura y col. 2002) y de neuroimagen (Campo, Maestú, Ortiz, Capilla, Fernández y Amo, prensa) han evidenciado la implicación de otras estructuras corticales y subcorticales en la ejecución de estas tareas. Estos hallazgos retan la idea tradicional localizacionista, apoyando la hipótesis de que el auténtico sustrato de las funciones ejecutivas no es la corteza prefrontal, sino circuitos neuronales ampliamente distribuidos en los que participaría, entre otros, la corteza prefrontal.

Para comprender todo este vasto entramado de axones y de sinapsis, tenemos que conocer las diferentes interconexiones y la dirección entre las diferentes estructuras subcorticales y el lóbulo frontal:

1. Corteza prefrontal dorsolateral à núcleo caudado à globo pálido (lateral- dorsomedial) à tálamo à corteza prefrontal dorsolateral

2. Corteza orbital lateral à núcleo caudadoà globo pálido (medial- dorsomedial) à tálamo ->corteza orbital lateral.

3. Corteza cingulada anteriorànúcleo accumbens àglobo pálido (rostrolateral)à tálamo àcorteza cingulada anterior.

Todos los circuitos comparten estructuras en común, pero se mantienen separados anatómicamente. Desde el punto de vista neuroquímico, las fibras glutaminérgicas excitatorias de la corteza proyectan al neoestriado (caudado y putamen); las fibras inhibitorias GABAergicas proyectan al globo pálido/sustancia negra y desde allí hacia targets específicos en el tálamo. El tálamo cierra el circuito proyectando nuevamente hacia la corteza prefrontal vía fibras estimulantes glutaminérgicas. Las proyecciones colinérgicas hacia la corteza frontal facilitan la activación talámica de la estructura. Las proyecciones dopaminérgicas del tegmentum ventral también inervan la corteza. Proyecciones dopaminérgicas de la sustancia negra inervan el estriado.

Siguiendo con el objetivo del trabajo, nos detendremos a analizar sólo los circuitos fronto-subcorticales, y más concretamente el circuito dorsolateral prefrontal, que es el que mayor importancia tiene a la hora de entender la conducta inteligente.

Circuito Dorsolateral Prefrontal
Las convexidades dorsolaterales de los lóbulos frontales consisten en las áreas de Brodmann 8-12, 46 y 47. La irrigación esta zona proviene de la arteria cerebral media. En el circuito dorsolateral existen proyecciones hacia el núcleo caudado dorsolateral, que recibe también imput de la corteza parietal posterior y del área premotora. Este circuito luego se conecta con la porción dorsolateral del globo pálido y la sustancia negra reticulada y continua hasta la región parvocelular del núcleo talámico anterior. Lesiones en este circuito producen déficit en una serie de funciones cognitivas superiores tales como: planificación, secuenciación, flexibilidad, memoria de trabajo espacial y verbal, y auto-conciencia (metacognición), entre otros.

Para entender la importancia de estas estructuras en la conducta inteligente, nos remitiremos a los diferentes tipos de lesiones que se pueden dar en ellas. El síndrome disejecutivo central se produce por daño a las estructuras subcorticales de sustancia blanca o sustancia gris. Cuando el daño es moderado, estos cambios se presentan como un déficit atencional disejecutivo, pero cuando el daño es severo y persistente, constituye el síndrome de Demencia Subcortical. Cuando las lesiones se dan en estructuras subcorticales, el daño no es tan severo como el que se podría producir directamente con una lesión en el cortex prefrontal. Las características de pacientes con lesiones en esta área son las siguientes:

1. Pensamiento enlentecido.
2. Memoria: Pobres en procesos de codificación, baja recuperación de la
información con buena performance en la fase de reconocimiento.
3. Funciones Ejecutivas: pobreza en la resolución de problemas.
4. Afecto: apatía, depresión

Las lesiones prefrontales dorsolaterales producen déficit en la fluencia verbal y no verbal, reducen la capacidad para resolver problemas y de alternar entre categorías cognitivas, además reducen el aprendizaje y la recuperación de la información. Las lesiones orbitofrontales causan desinhibición e irritabilidad y las lesiones en el cíngulo medial frontal/anterior resultan en apatía y disminución de la iniciativa.

Conclusión



Nos encontramos ante un fenómeno multidimensional y de difícil comprensión. No se puede entender a la conducta inteligente desde un plano localizacionista, ya que sus funciones, neuroanatómicamente hablando, se encuentran repartidas por todo el lóbulo frontal. Es en el lóbulo frontal, y más concretamente en la corteza prefrontal, donde realmente reside la clave de una conducta inteligente eficaz.

La amplia bibliografía existente sobre la relación de la inteligencia y el lóbulo frontal giran en torno a una cuestión principal, la función del ejecutivo central. El ejecutivo central sería como el jefe del cerebro, a cuyas ordenes tiene a empleados a los cuales dirige y ordena para la obtención de un objetivo propuesto por el mismo, y en consonancia con las demandas externas. Estos empleados serían el resto de lóbulos cerebrales (occipital, parietal y temporal) y circuitos sensoriales.

Dejando a un lado las metáforas, y volviendo a un lenguaje más técnico, el ejecutivo central se compone de la suma de diferentes estructuras cognitivas, siendo su función la de organizar y dirigir todos los procesos mentales. El ejecutivo central interviene por tanto en varios niveles. Como hemos dicho antes es el encargado de seleccionar y discriminar el conocimiento que almacenamos en la memoria para darle una utilidad en forma de selección de metas, desarrollo y organización de la tarea; relacionando los acontecimientos que se producen durante la acción de la conducta inteligente con los conocimientos y esquemas internos. La memoria de trabajo, volviendo a las metáforas, sería el despacho principal donde trabaja el ejecutivo central, porque es donde se relacionan los circuitos ejecutivos con los circuitos sensoriales.

Por los estudios realizados con paciente de daño cerebral, también podemos deducir que las funciones ejecutivas intervienen en:

1. Lenguaje hablado (fluidez verbal),
2. Secuenciación de acciones motoras (los movimientos se tienen que organizar de forma armónica, y el ejecutivo central es quien se encarga de ello junto con la corteza promotora y motora)
3. Ordenación temporal de los acontecimientos (se encarga de estructurar una secuencia lógica de acontecimientos dándole un significado útil)
4. Resolución de problemas y en la toma de decisiones (tiene que relacionar multitud de variables tanto internas como externas)

El ejecutivo central también interviene en otras actividades necesarias para una conducta inteligente como son: la emoción, la motivación y la atención.

Concluyendo y para que nos entendamos, el ejecutivo central es quien se encarga de la logística neuropsicológica. Su tarea consiste en ordenar y relacionar toda la información proveniente de las variables externas e internas, proporcionándole un significado que sea útil para una conducta inteligente eficaz. Utilizo el término eficaz para indicar que puede haber una conducta inteligente que por motivos emocionales y atencionales no sean adaptativas al medio. Si queremos realizar una analogía que nos ayude a comprender el papel del ejecutivo central en la conducta inteligente, y comparándola en cierta manera con la inteligencia artificial, el ejecutivo central sería el chip del ordenador. Mientras más potencia tenga el chip, más carga de trabajo y más efectivo será el software (conducta) instalado el ordenador (cerebro). Por lo que mientras mejor organizado estructuralmente, mas conexiones y más capacidad de trabajo tenga el ejecutivo central, más efectivos seremos a la hora de realizar una conducta inteligente.

Todo lo hablado anteriormente son teorías neuropsicológicas sobre la conducta inteligente, pero ¿dónde se plasma físicamente, es decir neuroanatómicamente, el ejecutivo central? Es difícil situarlo en un sitio en concreto, ya que sus ramificaciones se extienden por toda la corteza cortical, e incluso la subcortical. Pero los diferentes estudios con pacientes de daño cerebral nos señalan que se encuentra en el lóbulo frontal, y más concretamente en el cortex prefrontal. A mi juicio, el ejecutivo central descansa sobre todo en los dorsolaterales prefrontales, siendo la corteza orbital y paralímbica “satélites periféricos” que apoyan y ayudan a la corteza dorsolateral.

Muy resumidamente, en el córtex dorsolateral se da el grueso de las funciones que se le reconocen al ejecutivo central. El cortex dorsolateral, junto con el área premotora, media en las metas a alcanzar y planifica la acción de acuerdo con la información sensorial procedente de otras áreas posteriores.


Por otro lado el cortex orbital está muy relacionado con la emoción, y en el control inhibitorio de los inputs internos y externos que pueden interferir en la conducta, en el habla o en la cognición. Sería el encargado de la discriminación estimular no útil para el dorsolateral. Ejerce un cierto control sobre la conducta inteligente, eliminando o inhibiendo lo que no se debe hacer.

Y por último nos encontramos con el cortex paralímbico o cingular anterior prefrontal. Parece ser que el córtex cingular tiene un papel fundamental en la canalización de la motivación y la emoción a objetivos apropiados al contexto. En definitiva, el córtex cingular anterior media en la iniciación de las acciones, en la intencionalidad de las respuestas y en la focalización de la atención.

Por supuesto, no hay que olvidar todas las estructuras subcorticales que subyacen sobre el lóbulo prefrontal, ya que son el sustento para el buen funcionamiento de este.

Como conclusión final y general indicar que para que exista una conducta inteligente eficaz, el primer paso es que las estructuras cerebrales que hemos definido se encuentren en perfectas condiciones. Esto no quiere decir inequívocamente que cualquier persona que mantenga intactas dichas estructuras cerebrales vaya a reproducir una conducta inteligente, ya que el ser humano está en continua evolución y a merced de los “caprichos sociales” que impulsan al sujeto a cometer actos desadaptativos. Esto podría tener una gran repercusión en el campo penitenciario, por ejemplo. ¿Es un derecho del preso el diagnóstico correcto del buen funcionamiento de su lóbulo prefrontal? Si tiene dañado el lóbulo frontal ¿tiene derecho a una rehabilitación que ayude al preso a reducir la posibilidad de reincidir en actos delictivos?, y lo que más me preocupa ¿es realmente culpable el preso de sus actos si tiene dañada las estructuras prefrontales?

viernes, 9 de enero de 2009

¿Qué queremos ser?


La verdad es que estoy bastante preocupado de la crisis. El ritmo de destrucción de empleo es, a mi juicio, desorbitado, pero lógico siguiendo una lógica socio-económica. Como ya dije en arteriores post tocaremos fondo en Marzo, cuando se estabilice la nueva reestructuración socio-económica-demográfica. Resumiendo, esta crisis va por oleadas, y nos encontramos de lleno en la segunda oleada de desempleo, y entrando en la tercera oleada y última. La segunda oleada son todos aquellos empleo que dependían directamente de la construcción. Y la tercera oleada son aquellas industrias que surtían de servicios a esa bolsa de trabajadores que ahora se están quedando en paro. Hasta aquí, todo en orden. Pero... ¿y a partir de Marzo qué?

Este es el tema que me preocupa, ¿nos estamos preparando correctamente para crecer a un buen ritmo y proporcionar empleo a todas esas personas que se han quedado en paro? Sinceramente, no lo se. Pero no lo se, porque el gobierno no está dando los mensajes correctos. En épocas de crisis necesitamos un liderazgo fuerte, claro y decisivo. Quizás lo que estoy hechando en falta son dos mensajes, que respondan a la pregunta de ¿qué queremos ser?

Primero pasemos a un análisis global de la situación. El mundo se encuentra en una encrucijada, y espero que no haya fuerzas oscuras oculta que entorpezcan y dificulten el liderazgo de Obama para presentarse luego ellos como la alternativa. Realmente me preocupa por que a Obama parecen que le hayan tendido una alfombra roja para que coja el testigo de liderazgo mundial. Le han puesto la alfombra roja, pero luego a la hora de la verdad le vetan sus propuestas en el senado. Bien, pues lo que hecho en falta de Obama es un mensaje claro de lo qué el mundo debe ser en un futuro. La población necesita saber hacia donde remar para que esa irrealidad se convierta en una realidad. Pues bien, Obama, humildemente me voy a permitir el mencionar a un autor sobre lo que debe ser nuestro futuro. Obama, tienes que dar un mensaje de prosperidad a través de la ciencia, crear una sociedad científica. El objetivo de esta sociedad científica sería la difusión de prosperidad por todo el globo terraqueo, para que podamos convivir en un contexto estable y próspero. Tiene que haber una revolcución de conciencia e intelectual, y Obama es el encargado de señalar el horizonte. ¿Y cómo la ciencia nos va a sacar de la crisis? os podréis estar preguntando muchos de vosotros. Bueno, la ciencia además de promover supuestamente el bienestar físico y psicológico del ser humano, puede generar multitud de empleo. Por ejemplo con una revolución energética. Las nuevas energías pueden crear mucho más empleo de la que genera el petróleo y el gas. La nanotecnología es otro campo a investigar para crear nueva tecnología de masas y de consumo diario que genere una nueva industria. No podemos competir con los países emergentes en la creación de coches o de productos de la antigua generación, como pueden ser coches, juguetes, zapatos... Es una batalla perdida en el tiempo. está clara que podemos competir en manufacturar estos productos, pero proporcionalmente sólo una infima parte de la población mundial puede pagar esos productos. La ciencia también nos puede ayudar en la agricultura y la ganadería. Cultivar más en menos espacio y de más calidad. Ese tiene que ser el objetivo.

Todo lo dicho es para Obama, pero ¿qué pasa para España? Pues que también necesitamos un liderazgo que nos indique hacia donde tenemos que remar los españoles. Zapatero, me gusta tu optimismo, pero es un optimismo vacio. Ilusiona a los españoles, y entre todos haremos de este un país más próspero. ¿Pero cuál es el horizonte hacia donde tenemos que remar? Pues bien, tenemos que ser realista y saber el lugar de España en el mundo. No podemos competir con países que no respetan los derechos humanos, ni que sus ciudadanos tengan seguridad social. Sabiendo esto compitamos en I+D+I y en libertad. Hagamos de España un destino atractivo para la prosperidad de los países emergentes.

Tenemos que crear un sistema financiero que controle capitales en el mundo. Si no tenemos riquezas, por lo menos controlémosla. Tenemos buenos bancos, y no creo que esta sea una meta muy difícil de llegar. Lo que si es más difícil es trasnformar la sociedad española para transformarla en una sociedad que cree tecnología y conocimiento que proporcione al mundo de calidad de vida. Ese debe ser otro eje para el futuro a largo plazo, el I+D+I. Creemos avances que haga que el resto del mundo acuda a España en busca de calidad de vida, pero para que esto ocurra tiene que ir de la mano de la libertad que las grandes fortunas mundiales no encuentren en sus lugares de orígenes. Tenemos que hacer de España en uno de los países más libres del mundo para que sea atractivo. El resto de los ejes pueden ser el sector servicios y agricultura, y por supuesto no olvidar que tenemos que independizarnos poco a poco de la dependencia enérgética del resto del mundo y ser autosuficientes. Ese es nuestro futuro, y quien lo debe explicitar para que todos hagamos de estos deseos en una realidad le corresponde al señor Zapatero.

PD: Si queréis adentraros más en estas propuestas leer los últimos posts de la etiqueta de Especial Crisis 2008